Hacer Comunidad, musicalmente
Miguel Izquierdo
Consejero de Fundación Comunidad
Nuestra Fundación se ha distinguido por poner especial atención a las infancias y juventudes, de ahí que estimule frecuentemente proyectos en que las artes sean medios para el logro de las estrategias de desarrollo social que se propone. Hay argumentos de sobra en favor de esas estrategias y también sobradas alegrías al involucrarnos en las acciones artísticas que realizamos.
Es el caso del pasado concierto con el grupo de Son Huasteco Tlacuatzin (a principios de Abril) venido de Veracruz y de San Luis Potosi, formado de tres jóvenes con alegría desbordante con cuyos cantos pudimos integrarnos cerca de un ciento de personas invitadas, a beneficio de nuestra Fundación. Todo indica que el impacto sobre nosotres fue muy especial, comulgando en las motivaciones de sus cantos, sus ritmos, su alegría contagiosa que nos tuvo a lo largo de más de una hora extasiados, con ganas de escucharles no sólo más tiempo, sino también de conocer más a profundidad las costumbres huastecas, sus giros diomáticos y jiribillas al versar, al rimar, al poner en juego toda su inteligencia para construir un lenguaje oral sobre el musical con tanto brío y destreza.
La ocasión fue también significativa para recordarnos cómo organizar eventos artísticos, cómo cada miembro de la Fundación es capaz de movilizar sus contactos, sus capacidades, su solidaridad, para que aún sin asistir se sienta su presencia, por cuanto contribuyó al fin: llenar el auditorio de la Casona Spencer, espacio civil para las artes por antonomasia, significativo ícono de la ciudad de Cuernavaca.
Debemos felicitarnos, asistentes y colaboradores/as en la organización. Nos animamos y animamos a otros a ser parte de esta gran ¡Fundación Comunidad!
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